No entiendo…
No entiendo, la pasividad de mi México,
puedo entender la corrupción de los políticos, era obvio, no soltarán el poder,
de una forma pacífica ni mucho menos “democrática” ¿Alguien si lo pensaba? Mi lógica
proviene, del hecho qué yo no conozco a nadie “con moral cuestionable”, qué pacíficamente
deje un cargo, qué le da miles de pesos, a cambio de nada ¡Yo, no conozco! Sin
embargo, lo qué si me extraña, es la extraordinaria pasividad de la población.
No entiendo, ¿Cómo el despertar de México, es lento? Esa lentitud, nos costará algo más qué
dinero. Hace seis años, aceptamos una imposición. En respuesta, se tomo “Reforma”, y a pesar de
lo qué la gente piensa (generalmente de provincia) ni se afecto considerablemente
a la economía, ni hubo muertos, ni hubo fuego, las únicas armas fue el arte y
en mi perspectiva fue una canalización de la frustración de un pueblo,
altamente golpeado y engañado una y otra vez.
No entiendo, ¿Cómo juegan con nuestros ideales? Me llena de esperanza, qué
mi familia, confió qué pudiera existir un cambio. Lo digo con mucho orgullo, mi
madre, una “típica” mujer, educada a la vieja escuela, opto por creer. Estaba acostumbrada a: creces, te casas y vives “feliz el resto de tu
vida”, sin juzgar ni exigir, ¡eres mujer y tienes que aguantar tu “cruz”!, esa
mujer decidió creer en un cambio. No sé si fue el empuje de sus hijos, o qué pensó
qué podía cambiar, o qué será próximamente abuela; no sé cual de esas razones
fue, pero decidió por algo diferente. Y, ahora me salen, con elecciones
altamente cuestionables ¿eso es el respeto de ustedes a nosotros? Me molesta y
me molesta mucho. Algo estoy segura, no
me quedaré con los brazos cruzados, defenderé mis ideales, lo de mi madre, los
de mi padre, los de mis hermanos, la de mi futuro sobrino y los míos ¡por
supuesto!
No entiendo, cómo la gente cerebro pobre y pocas ideas, se conforman con
decir “el cambio, está en nosotros”. Pues NO, el cambio efectivamente está en
nosotros, pero…si nos quedamos callados en este momento, y no hacemos nada, ni
su cambio interno, ni sus “palabras bonitas”, nos ayudaran en esta crisis qué
se sume nuestro país. Saben qué este proceso
NO ES JUSTO y lo saben, y no hacen nada. Por humanidad, no podemos
lucrar con la pobreza de la gente, para hacer valer nuestra voluntad o díganme,
¿a ustedes les parece justo? Si, es así, me decepciono aún más del pueblo
pasivo México.
No entiendo, no entiendo y no quiero entender, ¿Por qué lo aceptamos?, ¿Por
qué no exigimos? Les comento los derechos se ganan, no se piden. Y, si no
hacemos nada perderemos todos los derechos, qué nosotros (los defensores de los
derechos humanos) hemos logrado para ustedes y por ustedes, gente sin interés.
No entiendo, no quiero entender…